El lector
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El Escritor
En el transcurso de los momentos felices el camino llego a sufrir cambios según el momento de mi vida, una a una de cada decición que tuve o tome me llevo a conocer amigos, a contradecirme a mi mismo a pelear contra mis valores y enfrentar mis propias ideas e imponerlas, los amores y enemigos marginados por sentimientos que cambiaban como las manecillas de reloj, pensamientos que Iván y venían logrando desordenar lo poco claro que tenia, hacer que cambiara de opinión era de las cosas mas difíciles pero a su vez quien me hacia cambiar lograba sentirme como nadie.
Aceptar las circunstancias que se me presentaran en el destino ya marcado me hacía tomar fuerzas para comenzar siempre de nuevo armado de nuevas razones para dejar de perder los minutos que agonizaban y morían en cada uno de los errores.
Al empezar a recordar creía que los había olvidado, tal vez por que no fueron los mejores momentos felices que quisiera compartir.
...o al menos dejar de cambiar es dejar de vivir.
...porque ni dejando de vivir dejas de cambiar :P